Un road trip en un Citroën 2CV

 

Eva Serra y Ana Vega, dos jóvenes treinteañeras, han renunciado a sus trabajos estables y recorrerán el mundo en un Citroën 2CV

2cv1El viernes 7 de agosto comenzó la aventura para las comunicadoras Eva Serra y Ana Vega, dos jóvenes que han renunciado a todas sus pertenencias, para iniciar esta propuesta de neonomadismo que tiene por objeto encontrar un camino de realización personal y concienciar a la sociedad de la importancia de desprenderse de todo aquello innecesario para vivir y de lo que no contribuye a nuestra felicidad, precisamente con el objetivo de vivir plenamente.

Serra y Vega han renunciado a sus trabajos estables, se han desprendido de todo lo material. Han dejado atrás carrera profesional, familia, amigos, parejas, rutinas, obligaciones. Y este viernes empiezan un viaje iniciático desde Mallorca recorriendo la costa mediterránea con el objetivo de llegar a Estambul. A partir de ahí, se plantearán nuevas metas, en todo el mundo. Sin apenas ahorros ni una ruta definida, tendrán un compañero de ensueño: un Citroën 2CV de 1983 que ha vivido en Mallorca durante sus más de treinta años de vida.

Con el Citroën 2CV recorrerán países con los ojos y el corazón bien abiertos para conocer otras formas de vida y subsistiendo a base de economía colaborativa, durmiendo mediante el couchsurfing y trabajando a través de plataformas como Work Away o Wwoof. Desprendiéndose de todo lo ajeno a la naturaleza, a las relaciones humanas y al amor por la vida.

Una parte fundamental del proyecto es la comunicación. Emulando a Thelma & Louise, que iniciaron un viaje que cambió sus vidas, han construido una identidad corporativa para la aventura, una página web con material audiovisual donde cuentan el proyecto, y un videoblog para narrar las experiencias que se vivirán en su viaje. También quieren hacer extensible su proyecto vital para animar a aquellas personas que sientan los mismos miedos e incertidumbres a salir de su zona de confort y descubrir nuevos horizontes, plantearse nuevos retos. Su fuente de inspiración ha sido el texto La Huelga, incluido en el libro Mucha gente pequeña, de Gustavo Duch, que se ha convertido en el manifiesto de su experiencia vital: Interrumpimos inmediatamente y para siempre el consumo consumista que nos consume la sonrisa y devora mares, tierras, aires y aguas […]. Entre camaradas, con almas cómplices, juramos ocupar todos los segundos, minutos y horas que hoy desocupamos, en la construcción colectiva de un estado de felicidad permanente.

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