La mujer, el futuro del medio rural

La presencia y actividad de las mujeres en el medio rural es clave para evitar la despoblación y obtener el desarrollo sostenible de dicho medio

Las mujeres poseen un papel primordial en el desarrollo del medio rural, no solo por su presencia sino por el desempeño de tareas fundamentales para la consecución de un desarrollo verdaderamente sostenible del entorno. A pesar de ello, el género femenino no recibe apenas reconocimiento y habitualmente se encuentra en una situación de subordinación respecto al hombre, bien por el modelo social predominante basado en una cultura eminentemente patriarcal o por la escasa cualificación femenina.

No cabe duda de que el futuro del medio rural depende de la presencia y actividad de las mujeres y, para ello, es fundamental la creación de más oportunidades, así como la mejora de sus opciones educativas y culturales. Todo ello, junto a una mayor accesibilidad a las nuevas tecnologías y a los servicios e infraestructuras de calidad, frenaría el despoblamiento que sufren las zonas rurales y haría frente a la masculinización y al envejecimiento de la población rural.

De este modo, es fundamental incentivar la incorporación de las mujeres a los órganos de decisión del sector agroalimentario y de desarrollo rural. En esta línea, la presidenta de la Asociación para el Desarrollo Rural de Andalucía (ARA), Rosario Andújar, ha recalcado, en un especial realizado con motivo del Día Internacional de las Mujeres Rurales, la importancia de que los órganos de gobierno estén representados por mujeres. “Las mujeres tienen que estar presentes en todos los espacios de poder donde se adoptan decisiones, ya que la mujer siempre ha estado relegada a un espacio privado”.

Andújar ha subrayado que “los obstáculos que sufren las mujeres en las zonas rurales son mayores porque sobre éstas pesan unos roles -asignados tradicionalmente- como son las cargas familiares”. Según la representante andaluza, “la única forma de acceder a esos espacios de poder en igualdad de condiciones que los hombres es superando determinados obstáculos y la educación es la solución”.

También Isabel Uceda Cantero, la presidenta del Grupo de Desarrollo Rural de la Campiña Norte de Jaén (RPODECAN) incide en esta idea subrayando la necesidad de medidas de conciliación. “Las mujeres en el mundo rural siguen soportando, en muchos casos, la doble jornada laboral. Es por ello que los poderes públicos deben seguir apostando por políticas públicas de conciliación y no discriminación”, subraya.

En este contexto, la administración debe impulsar políticas de género que concluyan en una auténtica corresponsabilidad. Concretamente, las propuestas más solicitadas, según ARA, son la elaboración de planes comarcales de género, así como garantizar el acceso de las mujeres a programas de formación, la aplicación de las políticas de igualdad y, en concreto, los planes de igualdad en las empresas.

Otra medida primordial es impulsar la capacidad de emprendimiento y promover condiciones que faciliten la conciliación de la vida personal, familiar y laboral en un escenario de corresponsabilidad entre mujeres y hombres. Las emprendedoras rurales son un modelo de innovación y creatividad. Basta con ver los proyectos de algunas de las galardonadas en los Premios a la Excelencia en la Innovación para las Mujeres Rurales.

En esta línea, Lola Merino, la presidenta de la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR), ha puesto de manifiesto que «el medio rural de Castilla y León necesita del emprendimiento de las mujeres para salir adelante, ya que tan solo el 34% de su población femenina vive en un pueblo, lo que está generando graves problemas de despoblación y envejecimiento».

Además, ha destacado el empuje de las mujeres rurales en el tejido empresarial castellanoleonés: “cada vez son más las mujeres que apuestan por abrir un negocio en el medio rural. En concreto, el 54% de las personas que deciden emprender en municipios de menos de 5.000 habitantes, son mujeres, frente a un 46% de hombres”.

“Una estadística alentadora”, ha subrayado Merino “sobre todo si la comparamos con el emprendimiento en las ciudades, donde el porcentaje de mujeres emprendedoras desciende hasta el 30% frente al 70% de hombres”.

De este modo, las mujeres rurales son esenciales para asentar la población, evitar la masculinización y envejecimiento del medio rural. Además, impulsan la diversificación económica. Tal y como indica Andújar, “las mujeres son piezas clave en el desarrollo de los territorios rurales ya que afianzan la población y evitan el abandono de los pueblos”. Y así lo recalcó Merino en uno de los últimos encuentros en los que participó: “seis millones de mujeres rurales españolas son el sustento de las familias, cuidan de los mayores, de los niños y los enfermos, trabajan en las explotaciones familiares, y son las encargadas de mantener la vida en los pueblos, “ellas son el futuro”.

María Cano Rico

Fuente: Plan para la Promoción de las Mujeres del Medio Rural (2015‐2018). Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad

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