Marcha Mundial de las Mujeres
A partir del 24 de septiembre, que entra por Barcelona y hasta el 17 de octubre, que sale por Lisboa, recorrerá el País Vasco, Asturias, Galicia y Portugal
La Caravana de la Marcha Mundial de las Mujeres llega su recta final. El próximo 24 de septiembre entrará en Cataluña y recorrerá diferentes pueblos de Asturias, el País Vasco, Galicia y Portugal hasta llegar a su destino final, Lisboa, el 17 de octubre.
Desde su partida el pasado mes de marzo en Kurdistán, mujeres de 96 países han recorrido el continente europeo, desde Turquía hasta Portugal, con el fin de denunciar la discriminación y opresión en todo el mundo a través de diversas actividades, debates, manifestaciones, encuentros etc., en torno a los cuatro campos de acción que articulan las demandas del movimiento: bien común y servicios públicos, violencia contra las mujeres, paz y desmilitarización y autonomía económica de las mujeres.
La participación se puede realizar de diferentes maneras, aunque las organizadoras proponen realizar marchas a los puntos que mejor convenga y apoyarla en vivo. Para ello, ofrecen los contactos de las delegaciones organizadoras del último tramo, para que facilitar el contacto y la coordinación de “un final de la caravana potente y diversa”.
País Vasco: info@emakumeenmundumartxa.eus
Cataluña: marxamundialdedones@gmail.com
Galicia: nacional@feminismo.info
Portugal: mmmulherespt@gmail.com
La Marcha Mundial de las Mujeres es un movimiento feminista a nivel internacional que reúne a grupos y colectivos de base con el objetivo de encontrar y erradicar los motivos que originan la pobreza y la violencia hacia las mujeres. Esta red nació en 1998 cuando unas 140 representantes de 65 países se reunieron en Montreal, invitadas por el Comité de Coordinación de la Marcha, y redactaron17 reivindicaciones mundiales concretas.
Todas estas reivindicaciones se articulan bajo dos grandes ejes: por un lado, la erradicación de la pobreza en la incluye medidas tales como el acceso a los recursos básicos, educación, igualdad en el trabajo, reparto equitativo de la tareas familiares; también recoge la anulación de la deuda de los países del Tercer Mundo; creación de una organización política mundial, no monolítica, dotada de autoridad sobre la economía, con una representatividad equitativa y democrática entre todos los países de la Tierra (para asegurar una paridad entre países pobres y países ricos) y con una representatividad paritaria entre las mujeres y los hombres, entre otras medidas.
Por otro lado, el segundo eje gira en torno a la eliminación de la violencia contra las mujeres. En él se recogen medidas como: que se condene todo poder político, religioso, económico o cultural que ejerza un control sobre la vida de las mujeres y niñas y que denuncien los regímenes que no respeten sus derechos fundamentales; que todo los Estados reconozcan que cualquier tipo de violencia hacia las mujeres es una violación sistemática de los Derechos Humanos y no puede ser justificada de ninguna forma; la ONU debe ejercer una presión real para que todos los Estados cumplan con los pactos y convenios internacionales relativos a los derechos de las mujeres, niños y niñas; y derecho de asilo para las mujeres víctimas de discriminación, de persecuciones sexistas o de violencia sexual, entre otras muchas medidas.
Fuente: AmecoPress
