«Juguetes originales con un toque vintage»

PAULINE VALLANTIN-DULAC, MON PETIT COSMOS

Afincada en España desde 2004 y tras más de siete años trabajando como brand marketing manager en una multinacional del sector hotelero, Pauline Vallantin-Dulac decidió dar un giro drástico a su carrera profesional y crear una tienda online para niños que se caracterizase por su originalidad. Así nace Mon petit cosmos.

¿Cómo surgió la idea de crear Mon petit cosmos?

En un principio, dejé mi empresa para dedicarme al cuidado de niños en casa. Una alternativa a la guardería, lo que llaman ‘Madre de día’. Quería ofrecer un servicio en francés a las familias francófonas de Madrid y a los padres que quieren que sus hijos se familiaricen con el idioma.

Pero claro, como todo, eso necesita su tiempo. Entonces, al mismo tiempo decidí montar otro negocio que había pensado anteriormente: una tienda online para bebés y niños.

Cuando esperaba a mi hija busqué como podría decorar su habitación de forma bonita y original y, a la vez, comprar juguetes que se salieran de lo habitual, de lo que ya está muy visto. Cosas originales que no todos tendrían. Y que siempre encontraba fuera de España. De ahí nació la idea de comercializar objetos de decoración, complementos y juguetes retro, originales, no “clásicos”, en España.

Tal y como explica, Mon petit cosmos cuenta con juguetes originales con un toque vintage, ¿qué podemos encontrar en su tienda online y que diría que la diferencia de otras tiendas infantiles?

Lo que vendo no se encuentra en grandes almacenes o grandes superficies porque no son juguetes o elementos que van con las modas y las nuevas tendencias sacadas de dibujos animados, cine y marcas famosas. Son juguetes retro, reediciones de los que teníamos nosotros siendo pequeños. Hay una tendencia a querer volver al pasado o, por lo menos, inculcar a nuestros hijos valores que teníamos nosotros a la hora de jugar.

Éramos felices con un palo de madera, un muñeco sencillo o juegos en el que había que pensar y aportar imaginación. Soy consciente de que muchos siguen prefiriendo los videojuegos y las cosas muy modernas pero, por suerte, hay un público que sí busca volver a su infancia y quiere compartir esa ilusión con sus hijos. Y eso pasa tanto con los juguetes como con la decoración de una habitación o la forma de complementar su vestimenta.  Tengo muchos artículos que de una manera u otra traen recuerdos: muñecas que son reediciones de las muñecas japonesas de los años 70, juegos de madera, juegos de memoria con imágenes retro… también muchos complementos hechos a mano por dos creadoras francesas que no se pueden encontrar en los comercios.

Además también tienen artículos de decoración, ¿qué acogida tienen?

Muy buena porque salen del clásico rosa u azul. A muchas madres les gusta la idea de poder usar algo que no se encuentra en cualquier sitio.

Además, muchos de los juguetes de Mon petit cosmos se pueden usar a modo de decoración. Mi hija juega mucho con las muñecas ‘Woodland Doll’ pero a la hora de recoger la habitación, las coloca en las estanterías y le da un toque a su habitación.

¿Cuáles son los productos estrella de Mon petit cosmos?

Las almohadas musicales, porque son súper originales. Están hechas a mano y las melodías son extraídas de canciones francesas de los años 60-70. ¡Preciosas! Además, las muñecas ‘Woodland Dolo’ por su doble uso, de juego y decoración; las bailarinas porque complementan perfectamente la vestimenta de cualquier niña o bebé; las mascotas sobre ruedas tienen también mucho éxito por su lado retro y divertido y porque se llevan a todas partes.

Por otra parte, al no ser productos caros, la gente compra varias cosas porque es ideal para hacer regalos y es cierto que cuando se trata de niños, tenemos tendencia a comprar más. En breve habrá nuevos productos que van a tener mucho éxito…

¿Cómo definiría el mercado de los productos infantiles en estos momentos?

Creo que es un mercado que siempre ha funcionado y seguirá funcionando. Es donde más dinero nos gastamos como en el caso de la educación. Queremos siempre lo mejor para nuestros hijos.

Siempre hay un público para todo y es de donde saco mi fuerza, ya que una persona puede gastarse mucho en videojuegos, pero le atrae de la misma manera lo que vendo.

¿Cuál es el perfil del comprador de Mon petit cosmos?

Alguien que quiere diferenciarse y hacer que el cuarto de su hijo/hija no sea como el de todos sus amigos. Como comentaba antes, muchos de los juguetes sirven de decoración y los complementos no son marcas muy comercializadas, sino productos hechos a mano en Francia y no presentes en España.

La persona que compra en Mon petit cosmos sabe que la probabilidad de que su pequeño lleve lo mismo es muy baja y eso es lo que le gusta.

¿Cuáles son sus próximos proyectos y objetivos?

Compaginar perfectamente el cuidado de niños y la tienda, que por suerte son dos cosas que se pueden hacer a la vez y que además se complementan. Tengo ahora 2 niños en casa a jornada completa y llevo la página web. El objetivo es seguir creciendo con nuevos productos. En breve llegarán nuevos elementos para la primavera/ verano.

Previamente a montar Mon petit cosmos era brand marketing manager de una importante compañía, ¿echa de menos su anterior profesión?

No, la decisión de cambiar fue mía y después de muchos años en la empresa tenía ganas de ver algo diferente y también emprender algo por mi cuenta. Eso sí, aprendí mucho y estoy muy agradecida por todo lo que me enseñaron y aportaron a lo largo de todos los años que trabajé con ellos. Lo que puedo llegar a echar de menos es estar a diario en contacto con compañeros de trabajo porque desde que decidí emprender estoy sola… ¡por ahora!

¿Diría que es complicado ganarse la confianza del cliente vía online?

Es mucho más complicado que en una tienda física ya que el cliente no tiene la posibilidad de ver el producto, pero una vez ganada su confianza, es un cliente para siempre. Todo es cuestión de cómo le tratas, el servicio que le ofreces antes, durante y después de su compra… Hay que estar muy enfocado también en el detalle. No vale enviar el producto en su bolsa de origen. Siempre se debe estar atento al cómo lo vas a empaquetar. El mensaje que transmites a la persona que compra es lo que hará que te vuelva a comprar.

Desde que fundó Mon petit cosmos ¿cuáles han sido los principales obstáculos que se ha encontrado en esta aventura empresarial?

Los temas administrativos. Creo sinceramente que nada está hecho para facilitar los trámites y papeleo a los que deciden emprender. Encima siendo extranjera (sin excusa del idioma ya que llevo mucho aquí), sigo viendo cosas muy complicadas y no sentí ayuda en ningún momento.

Pero lo bueno es que ¡de eso se aprende! También es muy complicado ganarse la confianza de tus proveedores cuando no tienes nada en un principio para justificar el proyecto, más que una sencilla página en redes sociales. Pero poco a poco se consigue. Hoy trabajo con unos cuantos y todo va fenomenal.

Si hace balance desde la fundación de Mon petit cosmos, ¿qué opina de la práctica de emprender?

Es una experiencia increíble. Difícil, pero que aporta mucho y hace más fuerte a una persona, al menos bajo mi punto de vista. No me arrepiento ni de un proyecto ni del otro. Cada uno me llena a su manera y voy creciendo profesionalmente y esta vez sola, gracias a lo que he decidido emprender yo. Es realmente lo mejor que he hecho hasta ahora aunque haya momentos difíciles.

Finalmente, ¿qué recomendaría a las mujeres que se plantean la posibilidad de emprender?

Yo lo recomiendo al 100%. Eso sí, si tienen apoyo por detrás es mejor. Yo decidí hacerlo sola y no ha sido fácil, pero es muy enriquecedor, permite descubrir cualidades que desconocemos muchas veces que tenemos y da seguridad, fuerza y alegría.

María Cano Rico

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