La educación es la clave
En una sociedad cambiante como en la que estamos viviendo, las ideas estanco impiden un progreso que favorezca la capacidad del individuo para innovar autónomamente.
Muchos prejuicios han supuesto barreras de avance hacia metas emprendedoras de un futuro,siendo la mayor de ellas la desigualdad de oportunidades de género. Debemos potenciar la equidad entre hombres y mujeres como primer paso para liderar la realidad que nos rodea.
La Educación desde la más tierna infancia es el más potente, por no decir el único, proceso para conseguir que todos tengamos las mismas posibilidades de emprender proyectos en una sociedad presente y futura. Conocer los errores del pasado evitará que los volvamos a repetir.
Si queremos enseñar a nuestros infantes herramientas que les posibilite liderar sus vidas y les motive a generar proyectos, es necesario eliminar ideas preconcebidas en las que la diferencia impide que todo@s podamos conseguir las metas que nos propongamos.
Muchas son las formas en las que podemos iniciar esta enseñanza; pero la más eficaz en edades tempranas es el juego. Jugando se aprende procesos elaborados para los que cognitivamente a ciertas edades no se está preparado. Este juego evolucionará en función del momento para convertirse en la comprensión y razonamiento necesario para establecer la base que favorezca eliminar barreras en la diferencia,
Los patrones de conducta ejemplares deben ser establecidos en función de las etapas cognitivas del desarrollo, avanzando progresivamente e interiorizando los aprendizajes. Adelantar una enseñanza al momento en el que estamos preparados puede bloquear la consecución adecuada de la misma impidiendo la motivación por continuar metas establecidas, conllevando el riesgo de impedir mayor éxito en su futuro como adulto.
Conseguir que nuestros niño@s se entusiasmen por el aprendizaje, que nuestros adolescentes se revelen ante las enseñanzas, que nuestros jóvenes sean autónomos en sus decisiones será el modo para que nuestros adultos sean eficaces emprendedores.
María Cristina Hernández
Psychologist of Secondary and High School
Brains International School
