Islandia, un modelo a seguir

El ‘Índice Global de Brecha de Género’, publicado anualmente por el Foro Económico Mundial, analiza la igualdad entre mujeres y hombres desde un punto de vista internacional, con el fin de comprobar si se están produciendo avances en la materia, en qué lugares se están llevando dichos progresos, así como la causa de esta evolución. De este modo, el resto de las regiones tendrán una referencia respecto a qué estrategias políticas deben seguir para obtener un mayor grado de igualdad.

Para la realización de este informe, se tienen en cuenta diferentes parámetros, entre los que se encuentran: la tasa de empleabilidad, la participación en la vida política, el régimen de ocupación, las oportunidades económicas, el nivel educativo, las condiciones en materia de salud y el régimen de ocupación.

A lo largo de los últimos años, este estudio muestra que los países nórdicos son un modelo a seguir en materia de igualdad. Islandia encabeza este ranking seguida de Finlandia, Noruega, Suecia y Dinamarca.

Así, Islandia, con una puntuación de 0.859 sobre 1, es el país donde existe más igualdad entre mujeres y hombres. Desde un punto de vista histórico, el país nórdico se ha mantenido en esta posición desde 2009 que obtuvo un resultado de 0,8276. Sucesivamente, en 2010 alcanzó un 0,8496; en 2011, un 0,8530; en 2012 un 0,8640; en 2013, un 0,8731; y en 2014 un 0,8594. La estratégica posición de Islandia se basa, ante todo, en una apuesta por la educación y la participación política.

Desde un punto de vista educativo, los niveles de alfabetización del país nórdico se sitúan en el 99% tanto en mujeres, como en hombres. El porcentaje de graduados en educación primaria y secundaria es similar en ambos géneros, situándose entre el 98 y el 99%. Por el contrario, este porcentaje se distancia en el número de graduados universitarios, siendo el 70% mujeres. Esta proporción disminuye considerablemente en las carreras relacionadas con la ingeniería y la investigación, con unos datos que oscilan entre el 30 y el 40%.

Islandia ha seguido también una política estratégica en materia laboral, por lo que la tasa de desempleo es prácticamente inexistente, con un 5,7% de paro femenino y un 6,4% de desempleo masculino. Así, la participación de la mujer en el mercado laboral se equipara a la de sus colegas masculinos con unas cifras del 82% frente al 86%. De este modo, Islandia posee uno de los porcentajes más equitativos en igualdad laboral a nivel internacional. A pesar de ello, la tasa de mujeres con trabajos a media jornada es superior a la de los hombres, con un 23,7% frente al 11,4%.

En materia de conciliación, Islandia fue el primer país del mundo en aprobar una ley que no hacía distinción de sexo a la hora de conceder un permiso o excedencia por nacimiento. Así, la promulgación de esta normativa contemplaba la supresión de cualquier desigualdad por razones de sexo. Actualmente, el padre tiene tres meses de baja por paternidad, la madre tiene otros tres meses de baja por maternidad y además cuentan con tres meses adicionales que pueden dividir como deseen. Además, los padres y las madres pueden ampliar su baja hasta los 18 meses, con una reducción correspondiente de los salarios. Los pagos, acordes con la renta, equivaldrían al 80% del salario total oficial. Esta legislación, además de contribuir a que la mujer pueda volcarse en su vida profesional y que haya una mayor igualdad en el plano laboral, ha determinado que, con un 2,1, Islandia cuente con una de las tasas más altas de fertilidad a nivel europeo.

En esta línea, cuenta con una amplia oferta de servicios de cuidado infantil a un coste muy reducido. Además, a lo largo de los últimos años, se ha ampliado el horario escolar para adaptarse a los requisitos y horarios de los padres y madres que trabajan. Todo ello, unido a la tendencia cada vez más extendida de la flexibilidad de horarios en el plano laboral y la posibilidad de realizar el trabajo desde casa, ha facilitado la conciliación laboral y familiar.

Por otra parte, la participación política femenina es muy alta desde el punto de vista internacional. Las mujeres ocupan el 40% de los escaños parlamentarios y el 38% de los cargos ministeriales. De hecho, Islandia fue el primer país del mundo en el que una mujer fue elegida Jefa de Estado, Vigdis Finnbogadóttir. Posteriormente, en 2008, Jóanna Sigurdardóttir dirigió un gobierno paritario. Finalmente, Islandia puede presumir de que la tasa de feminicidio sea de 0 víctimas por año. La legislación respalda los datos, ya que tienen una dura normativa que obliga al agresor o agresora a abandonar el domicilio.

De este modo, es indudable que Islandia con 103 mil km² y 331 mil habitantes, se sitúe como un modelo a seguir y una referencia normativa en materia de igualdad, por lo que los demás países deberían de hacer un ejercicio de análisis y asimilar su estrategia económica, política y social a la del país nórdico con el fin de que los datos se equiparen a los de este. Aun así, y como indica el ‘Índice Global de Brecha de Género’, hasta al menos 2095, no existirá una igualdad plena y absoluta entre la mujer y el hombre en el plano internacional.

María Cano Rico

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