¿Cómo obtener beneficios del sol?
Una protección inadecuada o no prevenir posibles daños puede producir envejecimiento prematuro
Es verano y los días cada vez son más largos. Debemos tener en cuenta que en esta época del año, la cantidad de rayos solares que recibimos durante el día es mayor y tienen más potencia por lo que es importante tener más cautela con nuestra piel. Aun así, la luz solar posee numerosos beneficios que nos ayudan a sentirnos mejor y es importante conocer las medidas más efectivas para poder sacar el máximo partido a las propiedades del astro rey.
Según el Doctor Josep Maria Caussa, especialista en Medicina Estética de la Clínica Hepler Bone (Barcelona), existen
muchas formas de cuidar nuestra piel durante el verano, ya sea a modo de prevención o aportándole propiedades una vez concluida la temporada estival. Actualmente, una de las prácticas más efectivas es la mesoterapia. Esta técnica permite preparar y fortalecer nuestra piel unas semanas antes de la continua exposición al sol y recuperarla con otra sesión posterior al verano en la que se le aporta un extra de hidratación para lograr un rostro más resplandeciente. Gracias a este tratamiento se consigue un cutis más rejuvenecido y luminoso. “Esta solución hecha a base de ácido hialurónico, vitaminas y oligoelementos es una de las opciones más demandadas por los pacientes ya que no es necesaria anestesia local, apenas se siente dolor y no tiene contraindicación alguna”, afirma el Doctor Caussa.
A lo largo de los últimos años, tras los numerosos estudios y casos detectados, se ha hecho mucho hincapié en alertar de los riesgos de la irradiación solar y en educar especialmente a los más jóvenes para que tengan cuidado con su piel. Pero igual de importante es conocer las numerosas propiedades de la luz solar de las que nos podemos beneficiar, siempre con una exposición moderada. “Preparar nuestra piel y cuidarla mientras tanto es esencial para conseguir los máximos beneficios”, argumenta el doctor.
Una de las mayores virtudes de la radiación solar es la producción de la vitamina D en la piel, necesaria para una buena salud y una función normal de los huesos. De hecho, una gran cantidad de ella la generamos a través de un proceso tan simple como es tomar el sol. Y no sólo eso. El sol nos ayuda también a sentirnos mejor, aumentando la sensación de bienestar y contribuyendo a un buen descanso. Los rayos UV aumentan nuestros niveles de serotonina y endorfinas, que nos permiten sentirnos más activos y llenos de vitalidad durante el día.
No obstante, en el caso de no seguir las indicaciones de los expertos se corre el riesgo de que nuestra piel se vaya deteriorando con el tiempo. Por eso es común ver a gente que ha tomado el sol de manera imprudente y continuada con una epidermis más envejecida. “Cuando los rayos ultravioleta penetran en las células de la piel pueden cambiar los procesos de regeneración y su apariencia”, añade el Doctor de la Clínica Hepler Bone. De hecho, “unos 10 o 15 minutos al día deberían ser suficientes. La piel tiene memoria y cuanto más sol recibe, se acelera el envejecimiento así como la aparición de arrugas y manchas. Además, crece el riesgo de sufrir enfermedades como el cáncer”, advierte.
Aún así, desde la misma Clínica Hepler Bone, especializada en estética facial, recomiendan el uso de protectores solares para evitar males mayores. “Hay manchas solares que pueden quitarse con herramientas como el láser, pero lo ideal es evitar que aparezcan”, concluye el Doctor Caussa.
